Cua, cua...acaban de nacer un bonito patito y una bonita patita. Al mismo tiempo, en una casita nacen un niño y una niña. Bua, buaaa...
Juntos juegan en el jardínde la casa.
El patito y la patita miran asombrados al niño que está disparando - pum, pum- asustando y quitando la muñeca a la niña que la estaba meciendo.
El patito y la patita con cara triste los dejan de lado y empiezan a jugar en el barro, haciendo dibujos con sus patitas.
¡Pum, pum! ¡Auxilio, auxilio! El patito y la patita miran con susto al niño que corre junto con otros niños. Gritan que van a matar al enemigo y se pegan con los puños - ¡toma, toma!
La patita y el patito dejan de mirarlos, prefieren volver a sus juegos. Siguen haciendo cositas con el barro: una mariposa, un árbol.
Imitan también a un cochinillo al que oyen gruñir. Y miran los lindos colores de los peces que nadan en el agua alegremente.
Entonces, al acercarse al agua descubren que las nubes y los rayos del sol se reflejan en el agua. La patita, muy animada, tira una piedra al agua que forma unas burbujas muy graciosas que a los dos hace sonreír.
La niña, al ver al patito y la patita tan alegres, se acerca. Estos proponen a la niña ir a jugar con las raíces de un árbol y hacer dibujos con el barro. Pero la niña dice que tiene que ir a preparar la comida para su muñeca y a lavarle la ropa que está sucia.
El patito y la patita van a jugar con las raíces y se lo pasan muy bien, viendo lo grandes que son o la forma de enredarse unas con otras.
Al llegar la noche, el niño y la niña se sientan a ver la tele.
Mientras, el patito y la patita juegan a contar las estrellas que brillan en el cielo.
Y tú: ¿qué juegos prefieres?
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